COVID-19 puede haber sido la puntilla para la crítica situación económica de la World Sailing. El aplazamiento de los Juegos Olímpicos y la falta de liquidez, tienen al la federación internacional de vela contra las cuerdas. Su presidente Kim Andersen busca una huida hacia adelante como pollo sin cabeza, y su última idea es la de retrasar las elecciones hasta después de la cita de Tokio de 2021.

Entre Kim Andersen y el hasta el 31 de diciembre director general, Andy Hunt, han dejado los cajones vacíos, incluso se han pulido el fondo de reserva que tenía el máximo organismo de la vela mundial en la Isla de Man y que creó en su día el que fuera secretario general Arve Sundheim. Es por ello que suplican al COI que le adelante a este año el dinero que le tocaría a la World Sailing por los Juegos Olímpicos.

Varias medidas inmediatas necesarias

Mikkel Thommenssen de la revista noruega Seilmagasinet conversó con un el que probablemente sea el vicepresidente con mayor peso en la World Sailing, el uruguayo residente en España, Scott Perry, quien confirmó al magazine que la actual situación debido al coronavirus y el aplazamiento de los Juegos Olímpicos, han provocado que la situación de la federación sea precaria y donde pide que si en algunos momentos ha habido desacuerdos dentro de la junta sobre algunas disposiciones, ahora es el momento de unirse y asumir una responsabilidad colectiva.

Perry tiene claro que hay que tomar de forma urgente cuatro medidas para salvar a la World Sailing que pasan entre otras por la reducción de los salarios de los empleados en un 20 por ciento, la renegociación del contrato de arrendamiento de las oficinas de Londres y el pago por adelantado del COI.

Debe renegociar el alquiler de la oficina

World Sailing tiene un contrato brutal de alquiler de su oficina a diez años a razón de £ 500.000 anuales, de los cuales aún le restan siete años. Actualmente pagan en alquiler, mantenimiento y gastos, aproximadamente cuatro veces el precio de las oficinas asociadas en Southampton. Este arrendamiento expiró en 2017 y World Sailing tuvo que encontrar otras oficinas. La elección en ese momento era entre Lausana, Mónaco y dos ciudades españolas además de Londres.

El alquiler en Londres se ha pagado hasta finales de junio de este año y se espera llegar antes a una solución asociada con la vida en el futuro.

 Apoyo incierto del COI

World Sailing espera llegar a un acuerdo con el COIdonde una cuarta parte de la cantidad estimada después de los Juegos Olímpicos de 2020 se pague ahora en agosto. Según Gerhard Heiberg con quien Seilmagasinet ha hablado, esto es imposible. Heiberg ya no es miembro de la junta del COI, pero como ex jefe de la comisión de mercado del COI, conoce bien los procedimientos. Además, los costos adicionales de posponer las Olimpiadas tendrán que ser compartidos entre el Comité Olímpico de Tokio y el COI y, por lo tanto, ahora no existe la seguridad que se pueda hacer este pago antes de que hayan celebrado los JJ.OO.

Posible quiebra

Scott Perry admite a la revista Sail que una bancarrota en World Sailing puede ser inevitable, especialmente si uno no encuentra una solución satisfactoria con el propietario en Londres. El español Gerardo Seeliger, quien ha anunciado su intención de presentarse a las selecciones frente a Kim Andersen ha dicho en diversas ocasiones que la bancarrota debe evitarse a toda costa.

Sin CEO

World Sailing no ha reemplazado a Andy Hunt, quien renunció a su cargo justo antes de la reunión anual en Bermuda en noviembre del año pasado y que se hizo efectivo a finales de 2019. Tenía un salario anual de 3 millones. La falta de ingresos está empezando a ser precaria, y Perry explica que se espera tener un nuevo CEO antes de verano, y con un salario significativamente más bajo que el que cobraba Hunt.

Sin duda un futuro muy negro al que le espera World Sailing, pero como todo en la vida, todo es posible, y Gerardo Seeliger confía en poder aderezar el rumbo de la vela mundial.