El marinero, Taras Ostapchuk , ucraniano de 55 años, oficial de máquinas del barco Lady Anastasia, fue detenido por la Guardia Civil el pasado sábado en el Port Adriano tras intentar hundir el yate de su jefe, Alexander Mijeev, un magnate ruso que produce armamento militar para el gobierno de Putin.
Taras vió cómo un misil ruso impactaba contra unos apartamentos en Kiev y decidió actuar. «Yo vivo en un edificio muy parecido».
Él decidió vengarse contra su jefe. Abrió varias válvulas de agua para tratar que la embarcación, de 48 metros de eslora y valorada en siete millones de euros, acabara en el fondo del puerto. Antes dió aviso a la tripulación para que abandonara el barco.
Los compañeros empezaron a gritarle para que cerrara todo. Pero Taras les dijo que ellos también eran ucranios y que su patria había sufrido un ataque con misiles producidos por el propietario del barco. Asumía toda la responsabilidad de lo que había hecho.
Taras manifestó : ”Por su puesto que voy a luchar. En cuanto llegue a la primera ciudad de Ucrania buscaré a un comandante militar y le preguntaré si me necesitan.”
