Si algo es meridiano en la regata de la Global Solo Challenge son los retos a los que se van a enfrentar, tanto los patrones como los barcos. Hoy hablaremos sobre uno de los primeros al que deberán hacer frente, lo he titulado “Entre dos aguas”, pues más o menos es lo que se van a encontrar.
Existe una zona de navegación donde el alisio del nordeste del hemisferio norte y el alisio del sudeste del hemisferio sur casi se tocan, pero sin hacerlo, generando lo que se llama la zona de convergencia intertropical (ZCIT).
En este caso hablaremos de la ZCIT del océano Atlántico, la cual los participantes de la GSC tendrán que atravesar dos veces, una a la ida y otra a la vuelta.
A nivel meteorológico, se caracteriza por ser una zona de bajas presiones barométricas con una extensión poco definida, que va desde la costa africana hasta la costa de Sudamérica y que varía notablemente de año en año y también a lo largo del mismo. No obstante, se podría decir que se suele localizar en torno a los 8º y los 3º de latitud norte siendo más extensa cuando el alisio sopla con más fuerza, entre octubre y diciembre. En estos meses, la meteorología en la ZCIT suele ser peor, siendo lo normal vientos muy ligeros y persistentes encalmadas, mucha humedad y calor asfixiante, acompañado de chubascos tormentosos fuertes o muy fuertes, asociados a la formación de grandes grupos de cumulonimbos. El viento, la lluvia y el aparato eléctrico pueden ser muy intensos, llegando de forma muy repentina y de duración y dirección indeterminada.
A nivel táctico es, como hemos dicho antes, uno de los primeros retos de los participantes de la GSC y una de las zonas donde se pueden empezar a marcar diferencias en el avance de cada velero.
Una de las primeras decisiones que deberán tomar es por donde entrar para cruzar la ZCIT, normalmente la zona más estrecha se sitúa entre los 27º y los 30º de longitud oeste.
Los patrones tendrán que saber lidiar bien con circunstancias adversas en muchos sentidos y el factor suerte también estará presente, siendo una zona en la cual la meteorología es muy difícil de prever.
Las grandes encalmadas y el calor extremo pondrán a prueba la fortaleza moral y anímica de los participantes, los vientos ligeros su pericia a la hora de hacer caminar los barcos.
Los chubascos y las tormentas, la capacidad de reacción en las maniobras, a veces con escaso margen de tiempo para amainar el barco a las condiciones de viento y mar súbito que acompañan a estos fenómenos.
En estas condiciones tan inestables e impredecibles, el ritmo de descanso podría llegar a ser un hándicap para los patrones. Es en resumen una zona compleja y que muchos factores definirán como la pasa cada uno, siendo el diseño, el tipo de barco, la habilidad de los navegantes y porque no, la suerte, lo que marque quien la cruza en el menor tiempo posible. Todos deseosos, me imagino, de llegar a los alisios del sudeste y poder contar con un poco de estabilidad meteorológica.
Reputación histórica no le falta a la ZCIT, habiendo recibido nombres diversos (conocidos todavía y usados en la actualidad) como, pot au noir, doldrums… siempre asociados a diferentes relatos sobre la zona, con un denominador común, las grandes encalmadas, que podían dejar a los veleros atrapados sin avanzar durante días, o incluso semanas, y la violencia y el ímpetu de sus tormentas.
Así pues, la ZCIT será un reto más de los muchos a los que se tendrán que enfrentar los patrones y sus barcos, en su periplo en solitario alrededor del mundo, en la regata de la Global Solo Challenge.
