El IMOCA 60 Spirit of Hungary que participó en las últimas ediciones de la Barcelona World Race y Vendée Globe respectivamente de la mano de Nandor Fa, ha tenido el final que nadie hubiera querido y contrario a la filosofía y cariño con los que Fa había diseñado y construido para circunnavegar el planeta a vela. El barco, con apenas cinco años de vida, fue vendido por Fa tras participar en la Vendée Globe. Pues bien, el ex Spirit of Hungary ha llegado a su fin tras ser apresado por la Aduana Francesa con un importante alijo de droga.

Y es que el nuevo armador no quería el barco para participar en regatas, sino que el fin ha quedado claro que era otro, y utilizar un barco de competición para hacer transportes de sustancias ilegales a lo largo y ancho del Atlántico.

Marcelo González explicaba en su facebook que este barco estuvo recientemente en La Palma y que le extrañó la transformación a la que había sido sometido: “Me llamó la atención lo ‘acrucereado’ que estaba…tenía un pescante en popa con una Zodiac y otros elementos de un barco de crucero” y añade que “su juego de velas era nuevo y estaba impecable. También me llamó la atención la gran cantidad de garrafas de gasoil en cubierta”.

Spirit of Hungary World Race Vendée Globe

El barco ha sido apresado esta misma semana por la Aduana Francesa en aguas de Martinica, pero antes el tripulante del barco al verse descubierto por las autoridades, decidió prenderle fuego en mitad del Atlántico e intentar escapar con una neumática, pero la rápida intervención de los agentes en apagar el fuego, hizo que pudieran recuperar los 1.500 kilos de cocaína valorados en nada más y nada menos que en 60 millones de euros.

Spirit of Hungary World Race Vendée Globe
El IMOCA 60 fue incenciado por los narcos (arriba). Alijo con los fardos de droga en el interior (abajo).