La primera en fueron el Mundial y Europeo de 470 que estaban apunto de empezar la primera semana de marzo y que le pilló a los regatistas prácticamente el día antes con el inicio de la pandemia y el inmediato estado de alarma. Y a continuación estaba previsto que se celebrara el Trofeo Princesa Sofía Ibertostar con 1500 regatistas participantes, y que evidentemente también se suspendió y se canceló definitivamente. Luego venía la Finn Gold Cup en el mes de mayo, pero evidentemente corrió la misma suerte.

El Sofía se había cancelado, pero los Mundiales y Europeos de 470 y la Finn Gold Cup se pasaron al mes de octubre, pensando que lo peor pasaría y que se podría celebrar. Pero nada más lejos de la realidad, los últimos rebrotes de COVID-19 han provocado que tanto las clases internacionales de 470 y Finn, hayan desistido y anunciado que todos estos campeonatos no se celebrarían en 2020, con lo que todo el trabajo previo de organizadores y entrenamientos de regatistas, ha sido en balde, al menos pensando en estos campeonatos.

Veremos cómo sigue evolucionando la pandemia, pero si el rebrote ya está siendo en pleno verano, a ver cómo están las cosas en otoño, pero visto lo visto, no pintan del todo bien.