Gisela Pulido es una de las deportistas de moda. La rider catalana residente en Tarifa, a sus 23 años se ha convertido en un referente para muchos jóvenes. Sus valores en el mar y en tierra han hecho que sea un modelo de cómo hacer bien las cosas y como se puede disfrutar de la vida practicando deporte, en su caso el kite, al que ella ha dado todo. Las gafas de sol Wildgo, producto de Multiópticas, la ha elegido como una de sus embajadoras por los valores que representa.

Después de ganar 10 Mundiales, ahora te has tomado un año sabático

“El 2015 gané mi último Mundial y tanto mi equipo como yo decidimos tomarnos un año de descanso y después de tanto tiempo de competición mi cuerpo me pedía parar un poco. Fue cuando decidimos hacer otros proyectos como el de navegar las Islas Canarias de isla a isla con el kite y proyectos relacionados con la naturaleza. Esto unido que el Mundial de Freestyle bajó y actualmente tiene muy pocas pruebas y no me motiva lo suficiente para competir, y es por ello que he iniciado un nuevo camino de surfear olas gigantes. Estoy entrenando a tope, mucha preparación física, apnea, yoga…”

¿Y ahora cual es el presente de Gisela?

“Pues me voy a Madagascar a entrenar y a Isla Mauricio donde hay un campeonato de kitesurf, y aunque no es mi disciplina, tendré la oportunidad de volver a competir. Es un reto para mí, ya que es como si Marc Márquez de repente pasase a competir en Fórmula 1 de las dos a las cuatro ruedas, el asfalto es el mismo, pero la competición no. Es un cambio de disciplina, de Freestyle a Olas. Tengo muchas ganas. Me gustaría ser la primera chica en conseguir surfear olas grandes”.

¿Con la idea de meterte en este circuito de kitesurf?

“Sí, hay un circuito pero está comenzando. Toda la vida he estado en Freesyle, pero ahora está en un momento complicado, políticas entre federaciones, etc. Estoy contenta muy feliz con mis nuevos proyectos, si en un futuro hay un Mundial de Freestyle bien organizado a lo mejor vuelvo a competir ahí”.

¿Como ves el kite olímpico?

“Si el kite es olímpico tendría cuatro años para prepararme, pero también es Racing, otra disciplina distinta a la mía. El kite es un deporte muy diverso y las disciplinas son muy distintas unas a otras, aunque hubo hace años un Mundial Overall, pero a lo mejor el número 1 de Racing en Freestyle queda último. Es el mismo deporte pero no tiene nada que ver una con otra”.

¿Como es la combinación de la escuela, tienda, entrenamientos, competiciones…?

“Abrí la Escuela de Tarifa en 2008 y luego la de Panamá, porque era el momento. Las escuelas es un negocio familiar con mis padres y la de Panamá se abrió porque creímos que era el sitio y el momento de hacerlo. Al final tengo que entrenar, organizar los viajes, estudiar en la universidad, el tema de las empresas. Lo llevo todo yo, tema de compras, contabilidad. Mi padre se encarga de Panamá, mi madre de Tarifa, pero al final yo decido que material se adquiere para la tienda…estoy haciendo las prácticas de la universidad en mi propia empresa (risas). Dirección de Empresas, Marketing y Relaciones Públicas”.

2017 en Cádiz, ESPAÑA – JULIO 28: Gisela Pulido y Jaume Soler durante la entrevista en la presentación de la marca de gafas wilgo en Cádiz. (Photo by Jesus DYañez for dymag.es)

¿Qué representa el kite para tí?

“Empecé a los seis años, a los ocho ya estaba en el agua entrenando fuerte a los diez compitiendo a alto nivel. Llevo toda la vida compitiendo Mundiales…lo que queremos es enseñar el deporte del kite a todo el mundo, porque es un deporte que engloba mucho más, es un deporte que cuida la naturaleza, limpio, que cuida el mar y el entorno, puedes competir con tus amigos. Es un deporte sano, todo el mundo se ayuda mucho”.

¿Es un deporte para todos?

“Vas a Tarifa y hay miles de personas haciendo kite, es que no se ve el cielo. Es un deporte fácil de aprender, y esto también atrapa a la gente. Te enamora, puedes tener dos o tres cometas. Es un deporte asequible, todo el mundo lo puede practicar. A lo mejor lo que más puede costar al principio es una escuela, pero hay que ir porque tienes que aprender sobre todo por un tema de seguridad. El momento más delicado es al principio cuando no tienes el control del kite y puede venir el accidente. Por eso las escuelas de kite tienen que ser muy profesionales, ya que es una responsabilidad”.

¿Cómo te lo pasaste en el Reto Movistar?

“En el Reto Movistar me lo pasé sensacional navegando con foils con Marina, Támara y Berta. Ver como llegaba el 49er y la tabla tan rápidas, fue excitante. Además son amigas y compañeras, Marina además es vecina mía en Tarifa. Fue un Reto que creo que debería repetirse, creo que es bueno. También hice otra carrera con el Spanish Impulse de la Red Bull Youth America’s Cup. Me pasó lo mismo, al principio les gané, pero con los foils me ganaron ello.  Para mí lo importante de estos retos es que tengan valor deportivo. Al final acababa hecha polvo, son retos, pero hay que darlo todo. Es una forma de seguir superándote día a día”.