Un tiburón sorprendió a un grupo de pescadores en Long Island, Estados Unidos, al saltar sobre la cubierta de su barco y quedar enganchado en la baranda.

El tiburón, un mako de 3,2 metros, no lograba liberarse y se lastimó al morder los barrotes, por lo tuvieron que intervenir los pescadores, que se las ingeniaron para tirar de él y devolverlo al agua.

El episodio se convirtió en uno de los virales más hollywoodenses de la web. ¿Lo llamarán para la próxima “Sharknado”?